Blog

Humanización en salud, de la teoría a la practica.

Humanización en salud, es una expresión muy utilizada en las instituciones de salud como elemento diferenciador e indicador de calidad de la atención, ¿pero somos conscientes de lo que significa, cuando utilizamos este término en nuestras declaraciones de misión y visión organizacional o cuando la declaramos como objetivo estratégico?

La frase “humanización en salud o servicios humanizados”, es muchas veces utilizada en las declaraciones aspiraciones de las altas gerencias de las instituciones de salud, y muchas veces se queda tan solo en eso… una frase más del discurso de apertura o de un discurso motivacional, que no trasciende a la práctica diaria del personal, mucho menos se constituye en un componente esencial de la cultura organizacional.

En este artículo, vamos a abordar el tema desde la perspectiva que si los servicios de salud son procesos pensados, diseñados y desarrollados por seres humanos para atender a otros seres humanos, en su ciclo salud y enfermedad es solo trabajando con ese grupo de seres humanos, que desarrollan los procesos donde debe empezar cualquier proceso de humanización en salud, desde allí, es que se construye la experiencia para el ser humano que recibe los servicios, el paciente (paciente el que sufre calladamente) haciendo que a pesar de la fisiopatología de la enfermedad y su evolución, el proceso de atención sea una experiencia positiva para contar por lo menos, desde la dimensión humana y ojalá, desde la dimensión de la curación y hasta de la sanación.

A la entrada de un viejo hospital en Roma, se encuentra esta frase: “Ven para ser sanado; si no sanado, al menos curado; y si no curado, al menos consolado”. Esta frase resume el horizonte terapéutico que podemos ofrecer en los hospitales y clínicas. Siempre lo primero que buscamos es sanar al paciente, pero lo que más frecuente hacemos es curar, a nuestras puertas llegarán pacientes con enfermedades crónicas en episodios de agudización, a los cuales atendemos, resolvemos y el paciente regresa a su casa con una enfermedad controlada en tratamiento, así, el paciente a su egreso seguirá con su enfermedad de base y regresará a su rutina normal, no obstante, en otras ocasiones nos encontraremos con pacientes incurables, pero nunca, con pacientes

incuidable, porque siempre hay algo que nosotros en las instituciones de salud podemos ofrecerles, consuelo. Es así, como lo relató un colega, quien cuenta su experiencia un día al entrar a una habitación donde se encontraba su paciente, acompañado de su señora madre, el médico después de ingresar y dirigiéndose a ella le dice “ya no hay nada más que podamos que hacer”, en ese momento, la mamá agacha la mirada por un segundo, luego mirando al médico le dice “Doctor, todavía hay algo que usted puede hacer”, el médico se queda mirándole entre desconcertado y ofuscado por el aparente cuestionamiento a su conocimiento médico y mirando a la madre con un aire de superioridad le dice “Dígame usted entonces qué más puedo hacer”, a lo que la madre acongojada por la noticia de saber que su hijo no tiene oportunidad de sobrevivir, con sus ojos que lentamente se llenaban de lágrimas le dice “Doctor me pude dar una abrazo”, en ese momento el médico se quiebra y entiende aquella frase que le repetían sus maestros, “cuando se acaba el Thekne (la técnica, la ciencia, el conocimiento), siempre tendremos el Medheos (el arte de una persona qué cuida otra persona)” en ese momento se prometió, que de ahí en adelante, no volvería a decirle a un paciente o su familia que no hay nada que hacer.

Esta historia resume en que consiste la humanización en salud, la cual, no es otra cosa que el conjunto de acciones que realizan los profesionales y técnicos de salud, para crear las condiciones más adecuadas y favorables posibles en todos los contactos y para las distintas atenciones que se brindan en los servicios de salud, es decir, en lo que desde las áreas de servicio al cliente denominamos “Momentos de Verdad”.

artículos relacionados

0
    0
    Carrito de Compra
    Tu carro está vacíoRegresar a la tienda